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BIOFUTURE EN FUNDACIÓN AGUA Y TIERRA


El grupo de interés temático CONESMAR en representación de BIOFUTURE PANAMÁ y la Fundación Agua y Tierra (FUNDAT), hacen colaboración el pasado 15 de marzo del año vigente, dirigiéndose a la locación de playa Mata Oscura, en el Distrito de Mariato, dentro de la Zona Especial de Manejo Marino Costera la Zona Sur de Veraguas, donde FUNDAT, se dedica a la protección, conservación y el manejo sostenible de las tortugas marinas, los ecosistemas marinos y costeros en Mata Oscura y áreas aledañas. Esta Fundación nace con la idea de un grupo de profesionales panameños, y es dirigida por el ingeniero agrónomo Jacinto Rodríguez Murillo, quién en el 1998 se le presentó un suceso que lo marcó, al encontrarse un espécimen de tortuga en un estado deplorable, Jacinto quien mostraba interés o afinidad por las especies marinas, años después hace un máster en la UMIP (Universidad Marítima Internacional de Panamá), trabajó también en la Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) y finalmente decidió asentarse en esta comunidad, y junto a colaboradores comprometidos con el ambiente, logran, lo que alguna vez fuera un sueño, desarrollar un proyecto de conservación de tortugas marinas y apoyar en el desarrollo sostenible de las comunidades costeras.



Luego de viajar durante 7 horas por carretera, el equipo de CONESMAR se presenta en las instalaciones de la Fundación Agua y Tierra, para la praxis de monitoreos y limpieza de viveros, una labor que se realiza los 10 meses del año sin cesar (junio 2020-marzo 2021), con ello la Fundación ha logrado rescatar y reubicar más de 200 nidos de tortugas marinas en esta temporada, logrando liberar más de 16,000 tortugas marinas, a la fecha. En Panamá se encuentran 5 tipos de tortugas marinas: Tortuga canal ó laúd (Dermochelys Coriacea), Prieta, blanca ó verde (Chelonia mydas), Caguama (Caretta caretta), Lora (Lepidochelys olivacea), Carey (Eretmochelys imbricata), todas amenazadas y algunas incluso en peligro crítico de extinción. Al llegar, recibimos una charla sobre las tortugas y el proyecto, donde Jacinto nos explicó sobre la alta depredación por aves o mamíferos, también, nos enfatizó que, el mayor grado de amenaza lo representa el humano y sus animales domésticos, comentó que existen los “perros hueveros”, que escarban los nidos e ingieren los huevos. El saqueo humano y el paso de vehículos sin discreción por la arena, son algunos de las causas que contribuyen a la interrupción de la incubación y desarrollo de los huevos.



Fuimos alojados en la casita de los voluntarios, y pasadas algunas horas, nos encontrábamos, en víspera de la media noche, listos para el patrullaje por la playa, por parte de CONESMAR (Verónica Smith, José Ibarra, Yenifer Taylor, Vaneza Batista) y por parte de FUNDAT (Don Jacinto y Alfonso García, voluntario), logrando divisar una tortuga verde, de casi un metro de largo, que llegó anidar a la zona. Nuestro propósito era reubicar los huevos al vivero, pero preferimos dejarlos in situ, siguiendo la recomendación del personal del proyecto, ya que, la tortuga, los sepultó profundamente. Don Jacinto, quien también excavó, expresó que no nos preocupáramos, “si nosotros no los encontramos, es posible que tampoco lo iban a hacer los perros”. Acompañamos por tres días continuos, saliendo en las noches al monitoreo, junto con otros miembros de FUNDAT, la bióloga marina Leia González y Diego Abrego, quien funge como educador ambiental, dividiéndonos en equipos de tres personas, para mayor eficiencia. Algunos de los chicos pudieron encontrar en la travesía algunas huellas, que parecían ser de tortuga verde, que parecía haber subido la playa varias veces, sin lograr anidar con éxito. Con gran asombro, pudimos ver a la tortuga, sin anidar aún, iba de vuelta al mar, llegamos a la conclusión de que era la misma tortuga verde, por su tamaño y por su rastro tan peculiar. Tuvimos la experiencia de rescatar y reubicar nidos de tortugas marinas, aprendiendo que, para manipular los huevos, era necesario el uso de guantes de látex, ya que nuestras manos pueden estar expuestas a los agentes contaminantes, y pueden afectar la eclosión. Inclusive, pudimos tener prácticas de patrullaje o supervisión sobre un anidamiento de noche, tomando en cuenta evitar la luz blanca y si es necesario utilizando luz infrarroja para no desorientar a las tortugas, ropa negra, para pasar desapercibidos y no estresar al animal durante el proceso de anidación. Una vez frente a la tortuga, se le mide el caparazón y se toman datos de la anidación, llevando un inventario de cuántas tortugas llegan a desovar a la playa. A pesar del calor de la arena y el sol ardiendo en la piel, procedimos a limpiar el vivero de cascarones viejos, no muy cómodo, pero necesario por temporadas, al igual que construir un vivero nuevo cada año.


Al final de un día de trabajo, fuimos a Playa Secreta, un pequeño paraíso a 20 minutos de FUNDAT, qu

e también esconde misterios, se le otorgó este nombre ya que no disponía de ninguno. El complemento ideal de esta playita, fue ver una familia de monos cariblancos, en su entorno natural, los cuales observamos con mucho respeto y entusiasmo. Pensamos que, al no ser concurrida, no debería presentar desperdicios, sin embargo, encontramos muchos desechos que provenían del mar. No quisimos retirarnos sin dejar la Playa Secreta limpia, así que de inmediato el equipo de CONESMAR y FUNDAT, nos dispusimos a hacer una limpieza rápida de la pequeña playa. Saliendo de ahí y a pocos minutos, llegamos a una quebrada, con una cascada, donde pudimos refrescarnos y liberarnos del agua salada, antes de volver al campamento de FUNDAT en Mata Oscura.



La última noche se conmemoró una despedida, en la cual estábamos todos reunidos durante la cena, charlando de las experiencias vividas durante los días del voluntariado, lo bueno que fue el hecho de compartir con ellos y la alegría en la cual nos recibieron, todos hablamos un poco, diciendo lo agradable que fue estar allí. Don Jacinto en su afán de romper el hielo nos contó una historia de terror, muchos estábamos atemorizados y a la expectativa de que se trataba, y entre bromas y relatos, terminó nuestra experiencia de la mejor manera.



Esta visita logra concretar también, la firma del convenio de colaboración entre FUNDAT y BIOFUTURE PANAMÁ, que nos permitirá poder seguir estos intercambios y crear sinergias que fortalezcan el desempeño de ambas organizaciones en beneficio de la conservación ambiental en Panamá.


La Fundación Agua y Tierra mantiene las puertas abiertas, para todo aquel visitante responsable con el ambiente y respetuoso de la cultura local, que quiera realizar ecoturismo dentro de la zona, aportando con su contribución, a la continuidad del proyecto para la conservación marina, la sostenibilidad de las comunidades locales y educar a todo aquel que le interese aprender más sobre las tortugas y la biodiversidad de la zona. También es un buen lugar para realizar voluntariado y aportar tu granito de arena a la conservación ambiental, no solo desde una profesión, sino como ciudadanos responsables con la naturaleza y las comunidades rurales.



Agradecemos a todo el equipo de FUNDAT y a su presidente Jacinto Rodríguez Murillo, por la experiencia tan enriquecedora, a los miembros de CONESMAR GITs de BIOFUTURE PANAMÁ en convenio con FUNDAT, nos enorgullece decir que nos han motivado a realizar un proyecto de sensibilización y monitoreo de tortugas marinas en la provincia de Colón, Costa Abajo, Gobea. logrando liberar a la fecha 6,000 tortuguitas al mar.

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